DESCANSA EN PAZ CAMINANTE

Hoy, una mochila se ha quedado quieta, parada en un lugar de Aragón, esta abandonada, sola, ya nunca más caminara colgada a la espalda de su dueño, ella que durante tanto tiempo fue como la más fiel compañera.

En mitad de una noche estrellada, se ha quedado muda la canción, la poesía, el hombre que nos hizo vivir tantos momentos de nuestra vida con sus canciones, con sus poemas, con su ironía, con su caminar por esos senderos que apenas conocíamos los españolitos de aquella época, él con su andar día a día fue diciendo despacio para que todos lo entendieran, la realidad de aquel momento ¿quien no conoce al maestro, al profesor? Don José Antonio Labordeta, su luchar en el compromiso adquirido con la política, hablando claramente, sin miedo en mitad de una sala donde repleta de "grandes pensadores" él soltaba en ese momento un "palabro" como se dice en su tierra natal, nadie se asustaba porque tenía tal gracia para decirla que todos sabían de que boca había salido.

Lo recuerdo caminando por su Zaragoza con el periódico del día bajo el brazo, para ir a leer con tranquilidad los acontecimientos diarios que le podían interesar, para después ponerse a componer alguna de esas letras que él sabía recitar con la guitarra tan magistralmente.

Hoy a sus setenta y cinco años esa estrella se ha apagado en la tierra, pero seguramente la veremos brillar con fuerza, con un fulgor distinto sobre nosotros. Todos los que tuvimos el honor de conocerte te queríamos aún siendo un "gruñon" empedernido, pero eran unos "gruñidos" distintos, llenos de magnificas canciones que eran tu compañía por los caminos de España, tu mochila siempre estará con nosotros repleta de maravillosas letras. D E P querido maestro y profesor, te premiaron un poco tarde pero aún a tiempo para que tus lágrimas pudieran correr por esas tus mejillas. Hoy la tristeza nos invade.