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LA EPIDEMIA AZUL

LA EPIDEMIA AZUL
Portada: Higorca

Vídeo obras de José Higueras "el pintor de la luz"

lunes, 23 de noviembre de 2009

DOS ARTISTAS FRENTE A FRENTE

Luis Mi Vázquez, torero -- José Higueras, pintor
Dos artistas frente a frente, digo bien, que bien digo. Un torero, Luis Miguel Vázquez y un pintor, José Higueras.
En la noche de la celebración del primer aniversario de la peña taurina, Anillo 2008.
Fue un acontecimiento muy grato, se paso muy rápidamente, porque aquello que es bueno o sobretodo que se esta bien y pleno, se pasa en un suspiro.
Esa noche dos artistas departieron animadamente de arte, cada uno del que llevan dentro, pero eso sí, arte es aquello que los dos hacen.
Porque arte es estar pisando el albero de ese ruedo donde el hombre y la fiera danzan con gracia, como si de un ballet se tratara, unidos elegantemente sin miedo; eso sí ¡sin miedo! porque el toro, ese toro bravo huele a distancia ese pánico del hombre que tiene enfrente, y es entonces cuando en ese titubeo viene la tragedia.
Me gusta el arte de "cuchares", me gusta todo lo que rodea a una tarde de festejo, el paseillo con ese majestuoso colorido, las cuadrillas que saben en todo momento salir al quite o poner bien las banderillas, el momento de la muerte quizás ese es el que más duela, pero un buen estoque, una mano firme y el toro cae sobre la arena, vítores, aplausos, no solo para el matador que ha culminado majestuosamente su faena, también para ese morlaco que yace valientemente sobre el albero amarillo. Olé y olé para los dos.
Frente a ese torero, un hombre, un pintor que lleva dentro el arte, ese arte que expresa valientemente sobre un lienzo blanco o un papel cualquiera, porque también él es artista, artista de otra manera, él torea con los pinceles, con los colores plasmando y perpetuando aquello que sus ojos aprecian, transformándolo en colorido poético todo aquello que sus manos tocan.
Los dos maestros, uno en los toros, el otro en pintura, juntos supieron pasar una velada intensa ya que pudieron los dos cantar sus glorias entre alguna copa que otra, aunque esas copas contuvieran agua para luego más tarde poder ponerse en esa carretera que también a veces es tan fiera como ese toro de Miura que pasea por la dehesa. Una feliz noche colorista y artística.