Caminando por la ancha meseta, al igual que aquel otro aventurero que se llamo Don Quijote, encontramos: Zarzas y otros arbustos, jaras y rosales silvestres, que por humildes tiene sus flores un encanto especial, suave aroma, pero eso si envolvente, encinas y madroños, olivos y vid. Lagunas y riachuelos, estos últimos quizás no llegan a más porque le roban el agua con los pozos que algunos agricultores han hecho para poder regar.
Atardecer manchego en una de esas lagunas, el agua tranquila, serena como ese cielo que en el ocaso se tiñe de bellos colores. Eso es lo que me proyecta ese mar tranquilo como son las lagunas que en casi todos lo pueblos de esta zona podemos encontrar,serenidad y paz, belleza que no me canso de cantar y gritar a los cuatro vientos, tierra roja, blanca, colorido múltiple, sal, yeso, arcilla, tierra rica.
Aves que vuelan sobre mi cabeza, infinidad de aves, que inundan esos cielos, se posan en esas tranquilas aguas o en la orilla para ver si encuentran algo que llevarse al pico o quizás para poder alimentar a los pequeñuelos que están esperando en el nido y que los guarda la madre, dando el calor necesario para que puedan crecer pronto y fuertes.
La Mancha, conocerla es algo grato, podemos encontrar todo aquello en que se pueda pensar, agua por arriba y ¿porqué no? También en el subsuelo, acuíferos que un día estaban repletos de ese liquido incoloro. La Mancha, Castilla-La Mancha
2 comentarios:
BELLÍSIMOS LOS CUADROS DE JOSE HIGUERAS.
HERMOSA TU DESCRIPCIÓN DE LA MANCHA.
JUNTOS FORMAIS UNA BELLA UNIÓN.
PETONS.Montserrat
"La Mancha, conocerla es algo grato"... y yo añadiría , conocerla es amarla.
Besos
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